Colas de dos días para colocar el "chip"
A pesar de la reticencia de los propietarios de vehículos, tanto públicos como particulares y taxis, en el tiempo de vigencia de colocación del código de barras, que algunos llaman "chip" y otros "tag", el Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo (MEP) le ha colocado esa calcomanía a 89 mil carros en el estado Táchira.
La cifra la dio a conocer el señor José Urbina, funcionario de Pdvsa y uno de los coordinadores del operativo de colocación del código de barras, que va en el parabrisas, para activar el surtidor en la estación de servicio automatizada. Estima que solamente en las últimas cuatro semanas, cuando volvió la afluencia de usuarios a la Plaza de Toros, han colocado alrededor de 8 mil dispositivos, por cuanto las primeras dos semanas atendían diariamente 250 y luego comenzaron a atender hasta 540 personas.
Las colas que se han visto en las últimas semanas son considerables. En la segunda fila de carros que hacen los conductores, que semeja forma de caracol, se ha observado hasta el número 450. Durante la espera y en la medida en que dan vueltas, unos usuarios leen, otros duermen o hacen amistad, se cuentan chistes, y se ven de buen humor hasta que les tocan el tema del chip.
"Estoy aquí porque me toca, cada día son menos las bombas que no están automatizadas, y las quitaron para obligarnos a colocar el "chip", dijo Dixon Romero, quien estaba desde las siete de la mañana haciendo cola para que le instalaran el código de barras, aunque todavía no le habían colocado el número.
"Solamente le están colocando el número a quienes están desde ayer en la mañana", dijo el sancristobalense, esperanzado en "un milagro", como un referéndum, para que sea "la gente la que diga si quiere o no esa arbitrariedad que nos están imponiendo, que le coloquen o no el dispositivo".
Y es que personas como José Peña, llegaron a hacer cola a la plaza desde el domingo, a las diez de la mañana.
"Me tocó el número doscientos treinta y dos, ya había dado dos vueltas, pienso que nada van a hacer con eso, cuando todos tengamos chip, igual todos tenemos que hacer las colas en todas las bombas, esto deberían decidirlo en referéndum" -habló ya dentro del estacionamiento de la plaza y a punto de pasar".
A Pablo Mancilla no le fue tan bien, porque llegó el domingo en la madrugada y le correspondió el número 40, pero se fue a desayunar, y ya no lo dejaron entrar más. Entonces le tocó el 230. "Perdí la cola", dijo lamentándose y coincidiendo con su compañero de espera de que la mejor forma es "preguntarle al pueblo".
Algunas personas no quieren ver a nadie, otras, al ser abordadas sobre su parecer por la situación, reaccionan con molestia y ni siquiera miran a quien les habla. Eso puede ser un problema de formación familiar, pero hay otras personas que desean manifestarse, pero no quieren dar el nombre.
"¿Es que me quiere comprometer?, ¿No le basta mi opinión? -replicó una señora mayor, que agregó que estaba en la cola desde las siete de la mañana. "Estamos dando la primera vuelta". Sobre la posibilidad de un referéndum, respondió: "estoy de acuerdo, porque esto es una injusticia, no están solucionando el problema y encima nos someten a eso".
Sin embargo, no todos opinan igual. Andrés Prato, quien venía de Capacho, expresó: "estamos a la expectativa de que esto mejore, aparentemente ha mejorado en Capacho, no se ven tantas colas. Las políticas las respeto y la expectativa es que funcione ese "chip" para controlar el contrabando, hay que colocarlo, y sobre ese referéndum no he escuchado nada".
---Llegué a las cuatro y cuarto de la mañana, pero si fuese que sirviese sí, algo que ayudara a la colectividad, que todo el mundo se mejorara, de que se acabaran las colas en las estaciones de servicio, perfecto, pero hay que esperar a ver si va a dar resultado, porque esta es la cuarta forma de restringir el cupo de gasolina. En la primera hubo un censo, y esa es la calcomanía; la segunda fue otro censo, la tercera fueron las placas y ésta es la cuarta forma que nos aplican, quiere decir que las otras no sirvieron, dijo Yilmer Contreras, quien considera que la gente debe decidir si quiere o no el operativo.
Comportamiento ciudadano
Por su parte, el señor Urbina destacó el comportamiento ciudadano de la gente. Señaló que los problemas que ha habido es por el "tráfico de influencia", circunstancias que dijo, son ajenas a la voluntad del ministerio, por cuanto si hay un anciano le deben dar prioridad, al igual que a un discapacitado. Por demás, estaba indicando que las instituciones no las dejan pasar en grupos.
"Se les da el apoyo de manera graneada. Uno o dos carros al día, nada más, para eso tuvieron la oportunidad de venir a realizar la gestión y no vinieron en el momento oportuno, y ahora entonces ellos no pueden pasar por encima de los demás usuarios, que llegan a las cuatro de la mañana e incluso están desde el día anterior".
Comentó que durante varios días nadie iba. "Decían que habían solicitado un recurso de amparo, pero el Tribunal Supremo falló contra eso y la población tiene que instalar el "tag".
Informó que algunas veces la plataforma se vuelve lenta y eso les impide atender más rápidamente a los usuarios.
Sobre la importancia de colocar el "dispositivo", indicó que "es para evitar el contrabando, ese desaguadero de combustible hacia otra parte, la única manera de poder cerrar un poco la "llave" y que en realidad el producto que es nuestro le llegue a todo el pueblo, es un sistema como éste".
Informó que todas las estaciones de servicio están automatizadas, aunque hay unas diecinueve que están activadas. Asimismo, dijo que para quienes vienen de manera transitoria al estado quedarán algunas bombas para que se puedan abastecer de combustible.
Noticias del Miercoles 17/08/2011
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